sábado, 28 de mayo de 2011

caramelos

una bolsa de diez kilos de caramelos envueltos

(y rojos)

sostenida entre los dedos

la sombra de un hombre
por fin
con un hombre atrás

y la promesa de un fueguito

naciendo
en mi sábana
y expandiéndose
hasta rozar el cielo

(con la punta de la lengua)

(importunando cada célula de mi cuerpo)


el amor
con sus ritos varios
sus lugares comunes
disímiles
y perfectos

el amor
venturoso
descomunal

una bolsa de diez kilos de caramelos envueltos

(y rojos).

si.

ella vió que eran rojos.

lunes, 23 de mayo de 2011

Rosario












        en mis ojos
       (acá)
        también
        hay poesía.










la estrategia de la pulsión

necesito este
mi espacio
con todos sus ladrillitos
para apoyar la libertad

con su cauce natural
su fluidez
sus baches
sus derivaciones

la letra que se pliega a la letra
anónima indecible
harta de repetirse
la letra cuando también dice que no
y encaprichada se rehúsa
maldiciendo su penitencia
al rincón y sin comer
el río de decires

que para vos
¿qué podrá significar para vos?

pero para mi
ay

que salvación

mi locura
implora por este cuadradito
lo mitifica
lo aclama
lo plastifica
le pone rubíes y arcilla

¿lo dignifica?

aquí donde el yo y el ello y el super yo
se hacen la cruz
pasta dental
crema pastelera
salsa guacamole

se quedan con la mente en blanco
ellos también

como toda instancia elaboradora o no
este espacio de múltiples significantes
referido al referente
que quién sabe a qué se refiere
entrecortado y cortado
sobre lo que no se puede cortar
donde más no puede caber
pensarás vos...
y si, más cabe.

yo no quisiera sucumbir
no quisiera hacer oídos sordos
con lo que cuesta oír
pero de veras oír
ante esta posibilidad que se me da
y que yo tomo porque de tomar se trata
también con la boca y el hambre
con los pelos encarnados
con el dolor de estómago
no desaprovechar
y menos aún negociar

y hacer de una y no de una
este cuadradito
pecharle y no hacer la vista gorda
y tipear hasta que lo espeso
se haga líquido y me trague
todas las ideas

yo perrito de Pavlov
segrego jugos gástricos
ante el sonido
de esta puerta aceitada
que se me abre

este cuadradito
en blanco.




martes, 17 de mayo de 2011

El no sabe








el corazón como un bollito de servilleta mojado me quedó
no te vayas no te vayas no te vayas no te va yas no te v a y as
no me dejes solita con este monstruo
yo te hablaba de la luna llena mientras vos empecinada hacías las tablas de memoria
triste pobrecitos endelebles los susurros hilitos de voz que te regalo en secreto
no puedo no puedo no puedo no puedo no pue do no p u e d o
sabés?
el sol con cada uno de sus rayos afuera imploran por vos mi niñita
ay si pudiera traerte aunque sea una milésima parte de luz entre mis dedos
en este calabocito tan oscurito te pusieron las manitas atadas cerraditas las páginas
estás poniendote viejita de golpe
el monstruo es un miserable y está lleno de miedo
y yo
yo no puedo con su coartada
soy frágil y eso lo que más excita al monstruo
yo no soy peligrosa para él porque fingir me sale
y el monstruo los instintos los tiene vedados
pero no entro en tu jaulita por más que empujo los barrotes no entro
te quedás encapsuladita, desproticando en silencio contra los rosas
a nadie jamás le voy a contar que aborrecés el rosa
a nadie que las princesas te aburren
a nadie que te comés las letras de los libros de a pedazos
a nadie que comés azufre a escondidas
te lo prometo
a nadie
nunca nadie sabrá que nuestros caminos son desalineados y a risotadas
que los transitamos en saltos locas locas locas de amor la una por la otra
tan sublimes nuestras demoras estudiando movimientos sutiles de pajaritos
crujires de hojitas contra el porlan
velocidades del viento
nadie nunca sabrá que el cielo lo tenemos ganado a mordiscones
a veces
a veces el agua de la pecera rebalsa por los costados
y a mi adentro el exceso de agua me asfixia
pero vos
vos sabés pensar y yo también
y el monstruo eso no sabe
shhhh
calladita la boca
él no sabe...



lunes, 9 de mayo de 2011

me desligo del asunto

Que la vida se encargue
de decodificar las insignias del pasado
de rematarlas a la vera de un río si quiere
cada una con su cola su tono
su envoltorio su sello
su fecha de vencimiento

(que ya no hay espacio donde acomodar los pececitos con tanto reflujo)

que la vida se encargue

(si es que tiene agallas)

de secar las gotas del sudor entre los pelos del lobo
de contradecir mis pasos con los del tirano
de desviarme de la prudencia del sentimiento
de comparar lo transmutable y lo oculto
y lo culto con lo ornamentado
lo que callo en las noches
mientras los poemas trepan por mi espalda
se entrelazan y copulan
porque no los escribo

que la vida se encargue

(si es que por encargo a la vida se le da por)

de amortiguar el impacto de los dientes en el hielo
de mitigar los daños potenciales de los egos
de desviar el azaroso parpadeo de los puños

que la vida se encargue

(por sí sola y con sus métodos)

de limpiarle el lomo a este y aquel camello
de separar el amor de los amos
de consensuar la memoria con el recuerdo

que la vida se encargue
(que para eso es tiene facultad de vida)

de los desengaños sus alcances y todos sus homónimos
de no extender agonías al pie de los abrazos
de atraer lo justo de palpar con lo llano de beber
de la justicia de los gestos en los otros
de lo sagrado de los ritos cotidianos

que la vida se encargue
de todas las tareas de fuerza mayor
que se perpetúan debajo de las sábanas mientras las guardianas de la moral se distraen

que sea la vida la que se encargue
de poner paños fríos
a la gran falacia de la libertad condicional

que a las sumas y las restas
y al polvo que deviene detrás de sus huellas me consagro yo.






domingo, 1 de mayo de 2011

buenos aires, te vengo con un poema ...

ay buenos aires que histérica que sos
te vangloreás de tus cerebritos abiertos
de tu vino exclusivo y tu séquito de intelectuales ilustraditos
y de tus músicos glam que usan anteojos oscuros de noche
para ocultar los ojos inyectados de placer
eyaculando sobre adolescentes enfundadas en medias de red


y siempre estás llegando tarde a todos lados


ay buenos aires que careta que sos
que bien te quedan las tachas donde sea que rasguñen
los yuppies trajeados orinando tus edificios fluorescentes
las pastillitas de colores decorando todos tus pasteles
los raros peinados nuevos de las nenas punk de lenguitas perforadas
que bien te quedan ese lunfardo enmaquetado
y las poses de vinílico amontonadas
al borde de los posters descoloridos de la Nouvelle Vague


ay buenos aires qué triste tu herencia
y todas las postales de las esquinas en las que te prostituís
por
dos
pesos
con
cincuenta


(con énfasis)


ay buenos aires dejá de mirarme los muslitos
como si fueras a usarlos de bufanda
sino vas a atreverte


(quiero escucharte chirriar los dientes)


ay buenos aires que tramposa que sos
te pusiste la boquita bien rojita la minifalda de jean
y los borcegos guerreros
y no libraste ni una sola batalla
para pagar todo lo que debés


ay buenos aires sacate la careta
dale un día de oportunidad al sol en tus balcones
y vas a ver como te destrozan la cara una a una todas tus madrugadas


tenés la espalda surcada de cirugías y clishés pasados de moda
de dobleces y estrecheces
de plagios de plagios de plagios de plagios
sos un cubo milimétrico de durlock
uno
pegado
al
costado
del
otro
con un río que no te merece
paseándose en carruajes manejados por nobles


adentro tuyo las puertas están clausuradas
sos sí una ventana con caída libre a la desidia
la ambición de los que sudan la fila
y te sostienen
con las billeteras hambrientas al grito de la revolución
esperando que se enciendan en composé tus lucecitas de neón


ay buenos aires
que chiquita te queda la chapita


ay buenos aires
deja de prometer
te pido
por una vez
que después no te da el cuero
y no podés


dejá de ser una vidriera
y llena las estanterías
que hambre es lo que sobra


sos inabordable
de tan exquisita que sos


ay buenos aires
deja de hacer como si
y sé lo que tengas que ser
por una puta vez.