mi unico recadito
para darte
es este suspiro
que vienen
detrás tuyo
traemelas
si dejaras de mover las astas
la i viene atorada
las oigo
suenan como cascabeles
prendidas de tu cola
y con su perfume
me salpican la nariz
sos una mancha uniforme que proyecta
sombras de nubes desnudas
salta que salta
y vuelve a izarse
sin que te des por aludida
me alzo y te tomo
te contengo con los dedos
apenas perceptible
brillas como una perla
te abro apenas las pestañas
y edifico
sobre tu contorno
ojalá
una plegaria
no te hagas la distraida
qué
preciosa
sensación
espásmica
te tengo
musita
te tengo
del péndulo
y no te suelto
no vaya a ser cosa que te lleves también este último poema y lo dejes colgado de un extremo del océano.