No enumeré
los ocho atardeceres
colgada de la ventana
con la vana esperanza
de que una catástrofe
destrozara
parasiempre
el latir de los relojes
me escribo
alolargotodalapampatoda
me acomodo las cervicales
detrás de sus horizontes
dejo doler esa clase de hermosura
porque yo quiero ser
una poeta de mi pueblo
inventario
sus kilómetros
su espesa convulsionada llanura
me la guardo entre los libros
invoco sus cielos
estremecedores
colgando de cuajo
sobre mi frente
agujereados de estrellas
que de la amargura lo previenen
busco sus sinónimos
libertad y viento seco
bicicleta y flequillo
infancia de grillos y perros
inviernos helados y cardo ruso
enroscándose en el suelo
derramo versos para ella
tierra que me vió nacer
tierra que merece mis arrugas y tropiezos
me inscribo en cada uno de sus poetas
y en cada uno de sus caldenes
me transfiguro follaje austero
laguna de sal
desazón
cascote duro en el pecho
con mis ojos de charco
maldigo
los repetidos abandonos
bello...
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