jueves, 1 de septiembre de 2011

el delfín y la niña



Mi cabello rubio lacio bailando de cara al piso del baño
y el charco de sangre y el cuentito de mamá
mi infancia desprolija cocida en cuatro puntos
y mis piernas blancas que casi no conocían el dolor ni la garganta reseca.


te tomo con el vientre te rodeo te contengo te cobijo junco vírgen del agua fresca 
libre flotante plantita del universo que desconoce todavía lo que es un pensamiento
misterio que me envuelves como un globo de papel frágil de ignoto descenso y ascenso
tus raíces escondidas que traman llantos arcaicos y míos
tesoro flamante invisible microscópico 
muto en la dualidad mientras la vida vestida de relámpago se prolonga en el tiempo


lloraré con tu desdicha cada paso yo niñita de cintas azules y maltrechas que aún juega en sus recreos
amalgamaré tus risas con las mías mientras las petunias son testigos de las fotos y no sabremos quién es el lobo y quién el cordero
te celebraré diverso pájaro en tu manera de brincar y de torcer todos mis anzuelos añejos


(en vano la herencia)


que escaso saber me ha dejado la humedad del cuerpo


tanto he corrido tanto tanto 


(ojalá como ella, hasta alcanzarse)


 he gritado tanto he obedecido he sido cárcel atajo arabesco cajita musical cerrada anónima y pública escalera para las caídas y no ha habido cielos que valgan la pena desde entonces
yo niña pulcra y obediente 
sin motivo le he implorado a la soledad una muerte temprana en algún súbito ataque de llanto
acá yo, una inscripción de lo que no se nombra para cuidar la forma del poema 
yo, la reina madre con el poder sobre mi vientre y porvenir
y todo un regimiento de muñecas con vestidos y carteras
acá yo, lunas de nueve tintes con la bolsita a cuadritos amarrada en una mano
acá yo y mi febrero te aguardamos sin certezas ni brújulas para volver a dibujarle alas de tules blancos a los atardeceres (aún con cielos de cemento)


mi diminuto delfín navegante de barco velero.

1 comentario:

  1. Si.. y mira lo que eres capaz de implorar en súbitos ataques de felicidad.. Prefiero tus ataques felices porque dejas huella.

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